

Actor, productor y director teatral. Ha ganado 16 premios Soberano, siendo uno de los artistas más premiados en ese galardón. Además, ha escrito unas 18 obras y ha dirigido musicales para Broadway. No obstante, ha sido de los uno de los pocos directores teatrales que han hecho la transición al cine y recientemente estrenó su opera prima: “La Barbería”.
Inicios
Si la inmortalidad fuera un don que la divinidad deposita en quienes conocen a profundidad el arte, Waddys Jáquez sobrevivirá hasta un apocalipsis zombie. ¡Nunca moriría! Porque Waddys es probablemente uno de los pocos artistas que ha visto y experimentado el arte desde diversos puntos de vistas: primero, como un cazador de la realidad de los sueños; luego como público, para después terminar viviéndolo como artista y –en una evolución constante- como actor, director y productor.
Quien lo dude, probablemente no sepa que este polifacético actor nació en Santo Domingo; pero luego se convirtió en un ciudadano del mundo cuando abandonó a los 18 años su carrera de Publicidad para empezar a estudiar en la escuela de Bellas Artes y luego irse a México a trabajar haciendo algunas revistas musicales, en las que cantaba y bailaba. Ya desde ahí andaba con la escopeta de sus sueños de ser artista en mano, buscando disparar ese tiro al blanco que lo llevara a que eso se hiciera realidad
Y aunque ocho meses después se sube en un avión para regresar a su isla natal, no pasa mucho tiempo para que volviera a despegar. Esa vez, a Europa. De ese modo, es la búsqueda de oportunidades y conocimientos artísticos… enciende un interruptor interior y se pone en “modo observación” y comienza a investigar y ver mucho arte en países como Bruselas, Holanda, Luxemburgo, Londres y la ciudad de Ámsterdam… Hasta que luego le dan la visa, y cae en Nueva York.

De Broadway a un disco de salsa
Es ahí cuando, como todo dominicano inmigrante que se respeta, Waddys decide moverse en búsqueda de oportunidades. De esa forma, descubre el Broadway Dance Center. Indagando, consigue unos pases gratis a clases de tap, danza y teatro musical.
Eso sí, nunca dejó de escribir canciones ni de soñar con que se conocieran sus composiciones. Por eso, la vida y las buenas referencias de amigos, le dieron una oportunidad que añoran miles de latinos en las calles del Alto Manhattan: un sello disquero se interesó en sus letras.
Para añadir más emoción a esa historia, al escucharlo cantar los productores decidieron no solo grabar sus letras si no también su voz. Era de entenderse, Waddys maneja muy bien las técnicas de canto y del diafragma. Así y de la noche a la mañana, terminó metido en un estudio grabando un disco de salsa junto junto al maestro Martín Arroyo, Papo Pepín y Néstor Sánchez. Sí, se trata de crema innata del mundo salsero neoyorquino, que decidieron dar forma a ese primer álbum musical; un trabajo exquisito, pero que años mas tarde tras una larga disputa y negociaciones con disqueras multinacionales, quedó varado.
Así Waddys se convierte en actor, y cosecha éxitos
Pero como de todo se aprende, gracias a esa experiencia saca la idea de mezclar todo lo asimilado en las clases del Broadway Dance Center y lo vivido en ese estudio en un solo oficio: la actuación. Una manera inteligente de buscar un punto de equilibrio entre el baile, las composiciones, las recreaciones de otros mundos y los conocimientos musicales.
Desde entonces, aunque el disco quedó en el limbo, la carrera de Waddys no. Su trayectoria ha tenido la medida exacta de sus sueños: es ganador de 16 estatuillas de Premios Soberano, siendo uno de los artistas dominicanos que mas premios Soberano se ha llevado en diferentes categorías: como actor (2), director (3), coreógrafo (1), productor artístico (1), “Obra del año” (3), “Musical del año” (4), “Espectáculo del año” que fue con el Grupo Aventura (1), “Concierto Musical del Año” que fue con Los Rosario 30 aniversario (1). Imaginen… ha escrito unos 18 libretos, ha subido personificando más de 5 papeles en una misma obra, ha dirigido teatro y musicales como "La Barbería" y "In The Heights" para Broadway.

El talento de Waddys atrajo una nueva oportunidad.
De hecho, con el mismo magnetismo que el imán atrae los metales, el talento de Waddys atrajo una nueva oportunidad. Esta vez, en el cine. Pues, La Barbería pasó de ser obra a convertirse en la primera película del productor; presentada por primera vez al público en el prestigioso Lincoln Center, de la ciudad de Nueva York.
Visto de cerca, se puede decir que por su estilo único, su olfato artístico, repleto de sarcasmo, humor negro, contrastes y ficciones que tienen mucho de reales; la vida misma siempre visualizó a Waddys dentro de los escenarios.
Por ello, como el trueno sigue al relámpago, el expertise de Waddys conquista el rol de juez de esta primera edición de Dominicana’s Got Talent.

